La jornada de reivindicación a nivel global destaca la importancia de los trabajadores.
El 1° de mayo, en Argentina y en la mayoría de los países, se celebra el Día del Trabajador en honor a los Mártires de Chicago, un grupo de sindicalistas anarquistas que lucharon por una jornada laboral más equitativa.
Este día destaca la importancia del movimiento obrero y es una jornada de reivindicación a nivel global.
La lucha por una jornada laboral de ocho horas surgió en Chicago a fines del siglo XIX, en un contexto donde la mayoría de la población trabajaba en condiciones difíciles. Los trabajadores demandaban horarios más justos, ya que a menudo se enfrentaban a jornadas laborales agotadoras de hasta 18 horas.
En su cuarto congreso, la American Federation of Labor decidió que, a partir del 1° de mayo de 1886, la duración legal de la jornada laboral debería ser de ocho horas, y amenazaron con huelgas en caso contrario.
Los Mártires de Chicago fueron ejecutados en 1886 en Estados Unidos después de participar en las huelgas por la implementación de la jornada laboral de ocho horas.
Estos sindicalistas anarquistas son recordados por su valiente defensa de los derechos de los trabajadores: Samuel Fielden, Oscar Neebe, Michael Schwab, George Engel, Adolph Fischer, Albert Parsons, August Vincent Theodore Spies y Louis Lingg, fueron algunos de los sindicalistas que sacrificaron sus vidas en esta lucha.
Se estableció la celebración del 1° de mayo desde el año 1890. Pero en París en 1889, durante un congreso de la Segunda Internacional fue instituida, donde se acordó organizar una manifestación con carácter internacional el 1º de mayo del siguiente año, en demanda de la jornada laboral de ocho horas para recordar la lucha por los derechos laborales.
Así es que en esa fecha, se conmemora a los trabajadores en diferentes partes del mundo, incluida Argentina. Sin embargo, es interesante notar que países como Estados Unidos y Canadá lo celebran el 1° de septiembre.